El
guion de este filme se basa en un hecho real sucedido en los Estados Unidos,
pero trata de algo más que del racismo
en el cual se encuentra ese país, derechos civiles y el accionar malévolo de un
grupo del Ku Klux Klan; nos habla también
de dos policías federales, con visiones de mundo totalmente diferentes, pero que
conforme la historia se va desarrollando llegan a un punto de concertación,
logrando compartir un mismo ideal, impartir la justicia que cada crimen merece,
sin importar contra quien sea. Por otro lado nos muestra el funcionar del
sistema, o más bien de cómo debería funcionar; en realidad la dualidad
planteada está representada en los federales que optan hacerlo funcionar el
sistema y de la ética que ello implica; por un lado completamente opuesto están
las autoridades del pueblo que no dejan que el sistema tome un rumbo adecuado.
Todo
lo antes mencionado esta perfectamente recreado en una excelente ambientación, y
resaltado por su premiada fotografía; logran captar el aspecto más indecente
de cada personaje que son las representaciones de los pobladores de tierras sureñas,
fiel muestra de una sociedad decadente, anclada en el pasado y marcada por el
odio, el miedo y la sinrazón que aún hoy quedan rezagos en muchas ciudades
norteamericanas.

No hay comentarios:
Publicar un comentario